El Balcon.
es una comedia de Jean Genet que fue publicada en 1956 y pasó a formar parte del repertorio de la Comédie Française en 1985. Sin embargo, el primer nombre que el autor pensó para ella fue otro, España, en recuerdo a las experiencias que tuvo, a lo largo del año 1933, en los prostíbulos del Barrio Chino de Barcelona, que dejaron en él, según cuenta, una huella indeleble.
En la obra, “El balcón” es el nombre de un burdel, una casa de citas con un gran balcón a la calle, al que diferentes clientes, un empleado de la compañía del gas, un empleado de un banco..., acuden para poner en escena sus fantasías eróticas con la ayuda de las prostitutas que trabajan en él. Entre el repertorio de fantasías del burdel, lo que llaman su liturgia, su nomenclatura, encontramos las de representar las tres figuras convencionales del poder y el orden social: el Obispo, el Juez y el General. De manera estricta, codificada, en un escenario perfectamente reglado, las chicas del burdel ejecutan las fantasías que proponen sus clientes para satisfacerles.
Todas estas representaciones tienen lugar a puerta cerrada, en salones privados. La creación de estos espacios clandestinos dentro del propio burdel, desdobla el espacio escénico y da lugar a un escenario dentro del escenario, un teatro dentro del teatro. El equívoco entre realidad e ilusión se multiplica y crea un estrecho margen en el que Genet escribe esta obra, a la que califica de “glorificación de la Imagen y del Reflejo”. El problema de qué es verdad y qué es ilusión, atraviesa de manera característica toda su obra teatral, que se consagra a denunciar la realidad misma como puro semblante.
Fuente:
http://www.scb-icf.net/nodus/071ElBalcon.htm